Queridos humanos, es mi deseo mostraros cómo para enseñar no es necesario ser maestros, gurús, jefes, ni para aprender se necesitan permisos. Superior e inferior son conceptos humanos tan limitados como vuestra mirada lógica del mundo. Para El acto de enseñanza y de aprendizaje no es necesario ver, ni oír, ni siquiera estar…simplemente SER